Esta celebración consiste en un gran desfile a lo largo de la carretera general que atraviesa todo el pueblo (PO-315). La tradición se remonta al año 1985, cuando un grupo de jóvenes pertenecientes a las murgas recién creadas decidió añadir a las celebraciones del carnaval del pueblo una fiesta más para despedirlo, como ya se hacía en otros lugares vecinos. Estas murgas impulsoras fueron, entre otras, “O Percal”, “Os que dirán”, “Marcha Loca” o “Somos nós”. Una vez tomada la decisión de crear esta fiesta, lo más difícil era pensar qué se iba a “enterrar”.
Algunos factores que influyeron en la decisión fueron:
- “Enterrar” una sardina ya estaba muy visto.
- La importancia del mejillón en Aldán.