Una de las tradiciones más famosas que hay en Aldán es su danza. No solo es famosa en toda la comarca del Morrazo, sino que además cuenta con una historia de más de 400 años que la convierte en una de las pocas todavía conservadas en la comunidad gallega. Su singularidad, su historia, su ancestralidad o su belleza son algunas de las características que hacen de esta danza una manera perfecta para sumergirnos en el pasado de la parroquia de Aldán.
En la danza, los bailarines interpretan una coreografía que fue pasando de abuelos a nietos y de padres a hijos. Aunque se sabe que en el pasado todos los bailarines eran hombres, algunos vestidos con el atuendo de las mujeres, desde hace años las mujeres forman parte de esta danza tradicional, que cuenta con 16 danzantes:
Además de este cuerpo de baile, la danza se caracteriza por contar con el acompañamiento de una música especial para la ocasión, interpretada por:
El baile se realiza tres veces a lo largo del día 20 de enero, pues se hace en honor a San Sebastián, uno de los patrones de la parroquia:
El evento reúne a toda la parroquia y a muchos visitantes que cada año se interesan por vivir esta experiencia que ya fue declarada fiesta de interés turístico en Galicia en el año 2005.
Si algo destaca en la danza es su vistosidad, conseguida gracias a la particular vestimenta que llevan los galanes, pero sobre todo las damas. Estas prendas, por su elevado coste y valor, suelen pasar de generación en generación:
Los galanes: llevan un traje negro acompañado de un sombrero de fieltro con una cinta también negra. La camisa es blanca, la corbata gris y los zapatos negros. En el pecho llevan una banda y se acompañan con castañuelas.
Las damas: llevan vestidos blancos, un mantón, un mandil negro, paños de colores variados, zapatos negros y medias blancas. Van engalanadas con muchos collares largos, tantos que casi les tapan las blusas, y diversas joyas como vistosos pendientes y anillos. Sobre sus cabezas, que peinan con una larguísima trenza, llevan un sombrero de paja adornado con muchas flores. Del sombrero cuelgan cintas de colores que se mueven junto con la trenza cuando las damas hacen sus movimientos. El sombrero, a pesar de llevar flores artificiales, pesa bastante, por lo que es normal que las danzantes lo sujeten durante la coreografía.
Como ya hemos mencionado, la danza tiene lugar en la iglesia parroquial de Aldán y en la alameda. Estos dos lugares están muy próximos entre sí y tienen aparcamiento disponible, situado en la propia alameda y a lo largo del paseo marítimo, que tiene acceso directo a la iglesia. Hay que tener en cuenta que, durante este día, la afluencia de gente es mayor que en otros, así que se debería pensar en ir con tiempo, sobre todo si queremos situarnos en un buen lugar para disfrutar de esta danza ancestral.
Apartamentos Ría de Aldán nos ofrece la opción perfecta para disfrutar de esta danza tradicional. Su localización nos permite llegar de una manera muy rápida a la iglesia parroquial de Aldán y a la alameda.
Aunque en coche nos llevará apenas 3 minutos, alojarnos en los apartamentos nos proporciona la oportunidad perfecta de hacer un breve recorrido de 15-20 minutos paseando hasta la propia iglesia. El camino se puede hacer tanto por la carretera general en la que se sitúan los apartamentos (Estrada de Bueu/PO-315, en dirección Cangas) como por los caminos interiores del barrio de Espiñeira o incluso realizando una buena parte del camino por todo el Bosque Encantado.
A pesar de que en la comarca del Morrazo hay otras danzas tradicionales (O Hío, Darbo o Meira), la de Aldán resalta por ser una de las más antiguas y particulares de la península del Morrazo. Además, se ha ido celebrando año tras año ininterrumpidamente desde su origen, protegida por la Asociación Cultural San Sebastián de Aldán (1993), precedida desde 1668 por la Cofradía del Glorioso Señor San Sebastián.
Por lo tanto, es una oportunidad magnífica para conocer la historia de Aldán y dejarse embaucar por su belleza.
