Otra opción muy recomendable, es conocer la ría de una forma diferente. Reserva un paseo en barco y descubre los secretos que esconde.
Desde el mar, el paisaje toma otra perspectiva, comienza por dar un paseo por las bateas, que es uno de los recursos más importantes de los que ha vivido siempre la población pesquera de la ría de Aldán. Conoce cómo funciona la cría del mejillón y la manera en que se trabajan a lo largo del año.
A continuación, recorre las playas viéndolas desde el mar y para en las más recogiditas para pegarte un baño o hacer snorkel, ya que hay una gran biodiversidad marina en esta zona tanto en fauna como en flora.
Sal a la costa de la vela para disfrutar de la inmensidad del océano Atlántico, guarecido por las Islas Cíes por un lado y las Islas Ons por el otro.
Vuelve por el otro lado de la ría parando a bucear en la zona de Couso y sus cuevas, un lugar con aguas cristalinas y muy recomendable para la práctica del snorkel.
Se trata de una experiencia diferente y que vale la pena realizar aprovechando los fines de semana, en los que las playas tienen un tráfico más denso y tener la oportunidad de navegar por la ría olvidándote del coche, es una opción más que recomendable.