Uno de los lugares más conocidos de Aldán es la Finca do Frendoal, aunque normalmente se conoce por un nombre que ha ido ganando popularidad en los últimos años: Bosque Encantado de Aldán, en Pontevedra. Realmente, este último no es el nombre de la senda fluvial y de los territorios del antiguo Conde de Aldán, sino que surgió a raíz de unas actividades para niños realizadas en la finca alrededor del año 2000, y así fue cómo la leyenda del Bosque Encantado de Aldán comenzó a nacer. Además, a lo largo del curso del río Orxás podemos encontrar varios molinos de agua, que hasta no hace demasiado tiempo seguían en funcionamiento.
El Orxás es el principal río de Aldán. Solo tiene un afluente, el pequeño Fials, y desemboca en la playa de San Cibrán. En el tramo final entre Piñeiro y San Cibrán es donde se encuentran estos molinos de agua tradicionales. Hace unos años se realizó una restauración y reacondicionamiento de toda la senda fluvial, por lo que era posible ver los molinos en perfecto estado (la rueda, los canales de desviación de agua del río, mecanismos, etc.).
Además, con esta nueva planificación de la senda se instalaron merenderos y asadores (estos últimos ya no está permitido usarlos para evitar incendios). Lamentablemente, no se han realizado trabajos de mantenimiento desde entonces. Por este motivo puede resultar complicado acceder a los molinos debido a la maleza y al mal estado de conservación.
Sin embargo, la senda nos permite seguir disfrutando del paisaje que ofrece, sumergiéndonos en la historia popular de Aldán. Los molinos de agua se utilizaban para moler el grano que los propios vecinos cultivaban. Gracias a la gran rueda de piedra, conocida como “moa”, movida por la fuerza del agua se conseguía hacer la harina para elaborar el pan. El agua desviada del río entraba con fuerza a través de canales que caían en pendiente al piso inferior del molino, moviendo unas hélices conectadas a la “moa” en el piso superior. Si nos fijamos bien, todavía podemos observar tanto los restos de las hélices como los canales, eso sí, ¡siempre con precaución!
Al final del paseo de los molinos hay un lavadero de ropa tradicional (podemos encontrar varios por todo el pueblo). Si cruzamos la calle (Rúa As Pardellas) podremos seguir el recorrido adentrándonos en la Finca do Frendoal. Siguiendo la senda fluvial y disfrutando del paisaje, se pueden ver los restos de la influencia del Conde: grandes terrenos, fauna y flora variadas, un pequeño castillo de recreo e incluso un antiguo acueducto.
Lo primero que veremos si seguimos el transcurso del río Orxás es el imponente acueducto. Tal vez sorprenda encontrar este tipo de construcción en un pueblo como Aldán, pero lo cierto es que fue muy utilizado para el transporte de agua a los cultivos hasta el siglo XX. Se cree que por la colocación de sus piedras podría ser romano, aunque por la estructura del arco se pueden intuir modificaciones medievales. Incluso existe una hipótesis sobre el uso del acueducto para llevar el agua a una salazón en época romana. Además, hasta los años 80 había un segundo arco, pero se derribó al construir la PO-315.
Si pasamos al otro lado por debajo del “Arco da Condesa”, continuaremos la senda hacia el “pequeño” castillo de recreo de los hijos del Conde. Se trata de una construcción en miniatura hecha de ladrillo y forrado de piedra. Su aspecto es pintoresco, ya que realmente no se iba a usar como residencia, sino como lugar de juego y recreo. Pese a su aspecto medieval, se empezó a construir hace tan solo 60 años, y nunca se llegó a terminar. Se puede acceder con dificultad a través de los restos de un pequeño puente y podremos salir por una de sus torres.
Hay que tener en cuenta que no está en muy buen estado, por lo que deberemos ser muy cuidadosos, sobre todo si está mojado.
Enfrente del “Castillo Encantado” de Aldán hay una buena zona de descanso para parar a merendar, por ejemplo. Esa zona delante del castillo era un antiguo campo de criquet!!. Si seguimos el paseo, pronto llegaremos al final, donde se encuentra la salida a la carretera que desemboca en la Alameda de Aldán. Un poco más adelante nos encontraremos con otro lavadero tradicional y un pequeño puente medieval.
A continuación, os mostramos un mapa del Bosque Encantado y Castillo de Aldán:
Pese a que el recorrido natural es seguir el transcurso del río Orxás hacia su desembocadura, también se puede realizar el paseo a la inversa. Si venimos en coche resultará más cómodo comenzar por la Finca do Frendoal y continuar por la senda de los molinos, puesto que en San Cibrán disponemos de más facilidad para aparcar. Sin embargo, el recorrido será más cómodo empezándolo por los molinos.
Es sencillo encontrar el punto de inicio de la senda. Se encuentra en la EP-1002 (Estrada de Herbello a Magdalena), justo en el pequeño viaducto que atraviesa el río Orxás, en el límite entre O Piñeiro y Herbello. Comenzar aquí el recorrido es muy útil, ya que es el único punto en el que hay un cartel explicativo y un plano.
Otra forma de acceder directamente al Castillo Encantado de Aldán es entrando por la ruta que hay justo en frente del invernadero, en la recta antes de llegar a la Alameda de Aldán dirección Cangas. Hay dos zonas de tierra, que siempre tienen coches aparcados y delatan la ruta del Bosque Encantado de Aldán. Por ello, dejaremos el coche en cualquiera de esas dos zonas de tierra y accederemos al castillo por el único camino que se adentra en el bosque, encontrándolo a 200 metros aunque parezca mentira. Además, podemos evitar el coche utilizando el transporte urbano (paradas en San Cibrán o en el cruce PO-315 con la EP-1002).
Si lo que queremos es disfrutar calmadamente de este paseo, además de otros lugares de Aldán, los Apartamentos Ría de Aldán tienen una localización idónea, ya que desde estos hasta el punto de inicio hay tan solo 5 minutos andando, sin necesidad de usar el coche o el transporte urbano.
